Esta segunda entrada dedicada a las presentaciones se centra en el trabajo ante el público.
Presentarse
ante un público no es fácil. Uno siempre nota un cierto nerviosismo sin
importar cuántas veces lo haya hecho con antelación. La buena noticia
es que aprendemos a controlar estos nervios con la práctica. Así que, cuanto más hablemos en público, menos nos costará.
En
el caso de los adolescentes los nervios vienen principalmente del miedo
al ridículo. Solo pensar en estar delante de los compañeros hace que
nos empiecen a sudar las palmas de las manos, escalofríos recorren
nuestro cuerpo y no acabamos de tener claro qué nudo es más
desagradable, si el que se forma en nuestro estómago o el que atenaza
nuestra garganta y nos impide decir algo inteligible.
Seguro
que eres capaz de reconocer todos o algunos de estos síntomas. Vamos a
ver qué podemos hacer para mitigarlos y lograr que nuestras
presentaciones dejen con la boca abierta a nuestro público.
- Hay que preparar bien la información. Tenemos que convertirnos en expertos en el tema que vamos a exponer, por lo tanto hay que hacer un buen trabajo previo. En la entrada Curso 2014-15. Crear presentaciones efectivas con Power Point (I) se trata el tema de la preparación del soporte informático. Esta parte lleva bastante trabajo, pero no es ni la mitad de lo que hay que hacer para lograr transmitir toda esa información a nuestro público.
- Ensaya varias veces antes de estar realmente ante el público. No se trata de memorizar el texto, sino de saber qué concepto o idea debes contar en cada momento. Los ensayos te darán seguridad. Una buena técnica es contar tu presentación ante tu colección de peluches o muñecos. Es un público que no dejará de mirarte con atención, pero que tampoco se ríe, hace ruidos o preguntas. Una vez lo tengas dominado puedes probar a hacer otro ensayo delante de un reducido grupo de personas de confianza: amigos, padres, compañeros, etc. Anímales a que tomen notas y al final te cuenten tus puntos fuertes y tus fallos. Es preferible que no te interrumpan a lo largo del ensayo.
- Una presentación no es un monólogo. El público en general es reticente a hablar con la persona que está presentando. Prefieren estar comodamente sentados y dejar que el tiempo pase. A medida que avanzamos conviene hacer preguntas al público. No tanto para comprobar si están atentos, sino para poder aclarar conceptos antes de avanzar más.
- Cuida tu imagen. El día de la presentación debes vestir de forma discreta. No se trata de aparecer disfrazado, sino de evitar que la ropa o los complementos que llevamos sean el foco de atención. Si el público se fija más en nuestro peinado, pendientes o vestido que en lo que tenemos que contar, va a ser muy difícil que logremos nuestro objetivo.
- Cuida tu lenguaje corporal. Debemos mostrar confianza y seguridad en nosotros mismos por eso hay que estar y moverse de una forma determinada y evitar algunas poses:
- Lo que NO debe hacerse. Cruzar brazos y o piernas, denota inseguridad. Llevar las manos en los bolsillos. Cruzar las manos a la espalda. Encorvarse. Hablar mirando al suelo. Hablar bajo, no te oyen bien desde el fondo y das imagen de inseguridad. Dar la espalda al público. Ser arrogante, esto supone un desafío al público y seguro que lo tendrás en contra.
- Lo que SÍ debe hacerse. Mirar a los ojos al público. Hablar con pasión y convicción (esto se consigue si dominas bien el tema). Sonreír, incluso si te hacen una pregunta que no sabes responder. Ser sincero, si no sabes algo dí que no lo sabes y que tratarás de averiguarlo. Contar anécdotas, si son graciosas, mejor, pero no hay que forzar un chiste. Las anécdotas hacen más creíble tu experiencia, el público valora muy bien lo auténtico.
Justo antes de salir a dar la presentación
- Relájate. Haz algunos estiramientos, sobre todo de manos, brazos y cuello. Abre la boca, mueve la mandíbula y emite vocales largas, eso calentará tu garganta.
- Haz respiraciones profundas. Uno de los síntomas del nerviosismo es que nuestra respiración se agita. Hacemos respiraciones cortas y superficiales. Para ayudar a la relajación haz inspiraciones profundas usando una respiración abdominal. Trata de seguir esta técnica también cuando estés ante el público.
- Bebe agua. Solo unos sorbos. También podrás tener a mano una botella de agua durante la presentación.
- Piensa en positivo. Proyecta en tu mente una imagen de ti mismo triunfando ante el público.
- Ponte con los brazos en jarras o con los brazos en alto en la postura del ganador de una carrera. Esta conferencia de Amy Cuddy profundiza en el tema. Se pueden activar los subtítulos en castellano. Estar un par de minutos antes de empezar en estas posturas aumentará tu confianza en ti mismo.
A continuación os enlazo algunos vídeos para profundizar.
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